VETERINARIO DE
ANIMALES EXÓTICOS EN MADRID

Cuidados básicos para tener una pogona en casa. Veterinario Especialista en pogonas.

Antiguamente uno de los lagartos que más veíamos en consulta y que más tenía la gente en sus casas eran las iguanas pero, con el tiempo, han ido siendo sustituidas por las pogonas porque son lagartos bastante más fáciles de mantener y de un tamaño bastante más pequeño.

¿Qué debemos saber antes de incorporar una pogona a la familia?

Las pogonas poseen la piel cubierta por pinchos y garras que les permite subirse a las rocas y a las ramas de las zonas donde habitan. Ellas son originarias de las zonas desérticas de Australia. 

El terrario en casa debe ser siempre lo más amplio posible, al menos de un metro de longitud.

Necesitan acceso a luz ultravioleta. ¿Qué quiere decir esto? Será una luz que proporcionaremos o bien con un fluorescente o bien con una bombilla que aportará Ultravioleta de tipo A y B a nuestro reptil. Esta luz es totalmente imprescindible para que puedan metabolizar bien el calcio y fijarlo en sus huesos.

El terrario debe contar con zonas donde el reptil pueda subirse y pueda solearse debajo de esa bombilla, generalmente se utilizan ramas o incluso rocas.

Debemos proporcionarles un refugio, algunas pogonas les gusta meterse en el refugio cuando es de noche.

En el suelo del terrario colocaremos sustrato, generalmente lo ideal es que sea de papel o incluso papel de periódico. Si queremos que sea un poco más estético nuestro terrario, podemos usar sustratos de tipo vegetal como la fibra de coco o sustratos de maíz.

Son animales de sangre fría, por lo que no tienen la capacidad de termo regular como la tienen los mamíferos. ¿Qué quiere decir esto? Su temperatura corporal va a ser la temperatura ambiental, por ello, necesitamos tener una temperatura ambiental en el terrario adecuada para cada especie. Dado que son animales desérticos, necesitaremos aplicar una bombilla de calor. Con ella buscamos que tenga un punto de máximo calor en el terrario, de aproximadamente unos 35º. En el resto del terrario, esta temperatura será más baja de unos 28º, de tal forma que tendremos un gradiente y el reptil podrá elegir en que zona quiere encontrarse. 

Respecto a su alimentación: Las pogonas son reptiles omnívoros, esto es otra de las cosas que nos facilita bastante su mantenimiento. A diferencia de, por ejemplo, los geckos o los camaleones que son 100% insectívoros, las pogonas también se alimentan de verdura, de tal forma que, aproximadamente el 50 o 60% de su dieta van a ser brotes tiernos variados, el resto de la dieta va a basarse en insectos que administraremos entre 2 y 4 veces por semana. Estos insectos los podemos adquirir, a ser posible, vivos, en tiendas especializadas para reptiles o para otro tipo de animales donde encontremos alimento vivo para ellos. También debemos tener en cuenta los suplementos. Es importante que proporcionemos vitaminas y calcio a nuestros reptiles. Cuando tenemos un reptil en crecimiento, el calcio lo deberemos administrar varias veces por semana. Sin embargo, cuando la pogona ya es adulta, es suficiente con administrarlo entre una, dos o tres veces al mes.

Son animales que viven muy bien en grupo. Es frecuente mantener más de una pogona en un mismo terrario, a ser posible mantendremos un macho con varias hembras o podemos tener un grupo de hembras. Es frecuente que se soleen unas encima de otras y generalmente no hay problemas de jerarquía. 

¿Cómo sexar una pogona? Los machos en la zona posterior a la cloaca, la zona más proximal de la cola tienen unos hemipenes y notaremos que la zona pues esta abultada. Sin embargo, las hembras no tienen ningún bulto en esa zona al carecer de hemipenes. Otro rasgo de dimorfismo sexual que nos permite diferenciar hembras de machos son los poros femorales. Son unos pequeños puntitos que vemos en la cara interna de los muslos que en los machos van a estar mucho más marcados que en las hembras.

¿Cada cuánto tiempo se debe llevar al veterinario? Cuando hemos adquirido el animal hay que ir al veterinario con una muestra de heces, a ser posible varias heces y que no estén secas, para que el veterinario haga un examen coprológico y determine cuál es la flora digestiva de nuestro reptil. Esto es conveniente hacerlo una vez al año. Nunca vamos a desparasitar al reptil a ciegas sin ver esa población digestiva, pero a partir de esta muestra determinaremos si hay algún exceso de algún parasito, alguna bacteria o algo que consideremos que debamos bajar la población o incluso eliminarlo. Por lo tanto, es conveniente que una o dos veces al año visitemos al veterinario con nuestro reptil sea de la especie que sea para hacer una revisión general y comprobar que el mantenimiento en casa está siendo el correcto.